En uno de esos días en que un familiar cercano tuvo que ir al Hospital Ortopédico de La Habana a curarse los puntos de una operación, coincidió que yo no tenía clases y me ofrecí para acompañarla. Cuál sería mi sorpresa cuando llego a la entrada principal llena de personas, había que cruzar al estilo Indiana Jones un gran charco de agua de fosa. Pero la sorpresa creció junto con el charco al comprobar que salía de las puertas de uno de los hospitales de la capital de la "potencia médica".
Increíble que un sitio donde pasan personas minusválidas y recién operadas con muchísimo riesgo de caídas esto suceda, increíble que con la gravedad de este asunto lo cual es una emergencia sanitaria, estén tan tranquilos pacientes, médicos y trabajadores del hospital conversando alrededor de la pestilente agua que corre por sus pies y de la insalubridad que genera eso en un sitio que en teoría debe estar lo más esterilizado e higienizado posible. ¿Será que nos hemos acostumbrado a vivir en mazmorras? El video lo hice yo misma con mi celular.
Increíble que un sitio donde pasan personas minusválidas y recién operadas con muchísimo riesgo de caídas esto suceda, increíble que con la gravedad de este asunto lo cual es una emergencia sanitaria, estén tan tranquilos pacientes, médicos y trabajadores del hospital conversando alrededor de la pestilente agua que corre por sus pies y de la insalubridad que genera eso en un sitio que en teoría debe estar lo más esterilizado e higienizado posible. ¿Será que nos hemos acostumbrado a vivir en mazmorras? El video lo hice yo misma con mi celular.
Colaboración enviada desde Cuba: Anita Alvarez desde Ciudad de La Habana
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